Felicidades, ya eres el nuevo enemigo.

Ya sucedió todo lo que tenía que pasar luego de los cañonazos.

Ya perdiste todo lo que tenías que perder cuando los cañonazos acabaran.

Familia, casa, dinero, trabajo, incluso ya no quedan vecinos a los que visitar.

No hay calles qué quemar, ni sótanos en los qué esconder lanzallamas.

No queda nada.

Sólo sed, sed de venganza. Vengarte de los culpables esto.

Debes planear como harás que eso pase.

Tomas cualquier cosa que puedas usar como un arma.

Matas al primer soldado que se atraviese y le quitas su arma.

Te haces pasar por uno de "ellos" y empiezas a destruirlos desde dentro.

Descubres quién o quienes fueron los responsables de tu larga agonía y prefieres que hacer sufrir, tanto como tu sufriste, sería mejor idea que matar de una vez.

Quitas todo lo que tú perdiste, hogar, familia, dinero e incluso haces que el pelotón termine trabajando para ti.

Haces que se vuelven tus prisioneros y cuando sea suficiente tiempo los liberas.

Los llevas a un terreno vacío y les dices que se vayan pero, antes les disparas en las piernas, luego de eso los tienes de rodillas a todos, con un revolver en tu mano que puedes usar para quitarles lo único que les queda.

Aquí estás a punto de disapar cuando uno dice lo siguiente:

-¿Y ahora qué? Sí, nos matarás pero... ¿Eso traerá de vuelta todo lo que perdiste? ¿A tus hijas? ¿A tu pareja? ¿Crees que esto lo hacemos porque queremos?

-Claramente no pero, llenará un vacío.

-No lo hará. Solo generará mas rabia y terminarás con todo el mundo.

-¿Como ustedes lo estaban haciendo? ¿Así fue como llegaron al lugar donde estaban antes?

-Sí pero, a diferencia de ti nosotros...

-... Ustedes no eliminaron a todos sus enemigos.

Lo siguiente que hay es un charco de sangre y unos cuerpos en medio de ese terreno vacío.

Ahora tienes un pelotón.

Ahora tienes dinero.

Ahora tienes poder.

Ahora eres el nuevo enemigo.

Y te sientes muy cómodo.

Eso pasaría si lo haces bien.